Yabir (radillal’laju anju) transmite: «Escuché a Rasulul’lah ﷺ mencionar:

Todo siervo (de Al’lah Ta’ala) resucitará en esa (condición) en la que murió (es decir, si murió en un estado que realizaba acciones de piedad, resucitará como una persona piadosa, y si murió en un estado que cometía pecados, entonces resucitará como pecador).

[Sahih Muslim #7232]

Nadie sabe cuándo llegará el momento designado de su muerte. Esta es la cruda realidad a la que toda persona se enfrenta. Al subir al coche, no sabemos si volveremos a casa. Al retirarnos a la cama por la noche, no sabemos si despertaremos para ver la mañana. Incluso cuando nos metemos un bocado en la boca, no sabemos si estaremos vivos hasta que este llegue al estomago.

Por lo tanto, en todo momento, un creyente debe preocuparse de que la acción en la que está involucrado sea permisible y agradable a Al’lah Ta’ala (ya sea comer, conocer gente, viajar, etc.), ya que esta puede ser tal vez su última acción antes de dejar este mundo. En esencia, la vida no tiene ninguna garantía, y la muerte puede sobrevenirnos en cualquier momento. Por lo tanto, la pregunta es: «¿en qué estado nos encontraremos con nuestra muerte?»

Mulá Ali Qari (rajimajul’lah), el renombrado Mujaddiz y santo de su época, ha citado a los piadosos decir:

Como vives, morirás, y como mueres, resucitarás.

[Mirqat vol. 1, pág. 361]

La verdad de esta declaración ha sido atestiguada una y otra vez a lo largo de la historia. ¡Cuántas personas afortunadas pasaron sus vidas recitando el Glorioso Corán y fueron bendecidas para dejar este mundo mientras las palabras de su Rab (señor) fluían de sus lenguas! ¡Cuántas almas benditas pasaron sus noches dedicadas en ofrecer Salah Nafl (opcional), y luego tuvieron el honor de que se les extrajera el alma mientras estaban en Saydah (postración)! ¡Cuántos hombres valientes dejaron sus hogares para proteger el islam y luego fueron bendecidos para encontrar su fin en el camino de Al’lah Ta’ala!

En el hadiz mencionado anteriormente, Rasulul’lah ﷺ explicó que una persona resucitará en el Día de Quiyamah en la condición en que se encontraba en el momento de su muerte. Si falleció mientras practicaba la justicia, resucitará en esa condición y será recompensada en consecuencia. Sin embargo, si falleció mientras se entregaba al pecado y al mal, entonces resucitará en esa condición lamentable y será castigada en consecuencia.

Por lo tanto, si una persona desea recibir una buena muerte y resucitar en buenas condiciones en el Día de Quiyamah, entonces debe llevar una vida de bondad, piedad y rectitud. Si desea morir en Saydah y resucitar entre las personas que tuvieron el honor de morir en Saydah, inclinados ante Al’lah Ta’ala y sometidos a Sus mandatos, entonces debe hacer que el tema principal de su vida sea Salah.

Si alguien alguna vez es tentado a cometer un pecado, debe reflexionar sobre este hadiz. Debe introspeccionar: «¿Qué será de mí si llego a morir en esta situación de pecado? ¿Qué tal si el Ángel de la Muerte me sorprende mientras estoy inmerso en este mal?»

Insha-Al’lah, si nos entrenamos para pensar y reflexionar de esta manera, entonces este será un impedimento efectivo que nos impedirá obedecer a nuestro Nafs (yo carnal) y caer en el pecado.

Que Al’lah Ta’ala nos ayude a llevar una vida piadosa, a tener una muerte piadosa y a resucitar en una condición piadosa, amén.

Este artículo fue preparado gracias a la colaboración de USWATUL MUSLIMAH.
2 comentarios en «Así como sea tu Muerte, será tu Resurrección»
  1. Assalam alaikun, importante su mensaje, además es un mensaje que demos recordas en todo momentos de nuestras vida.corregir nuestra forma de pensar y de actuar, gracias hermano Jazakha’allah khair.

  2. Assalam alaikun, importante su mensaje, además es un mensaje que debemos recordar en todo momento de nuestras vida reflexionar y corregir nuestra forma de pensar y de actuar.gracias hermano Jazakha’alllah khair.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *