El Hayy -la prueba de consistencia-

El viaje del Hayy es realmente el viaje de toda una vida. Ofrece al Hayi una oportunidad de oro de cambiar su vida para siempre. Esto en sí mismo es una gran manifestación de la misericordia de Al’lah Ta’ala sobre la umma de Rasulul’lah ﷺ.

Los piadosos siempre han dicho que cuando alguien suele realizar el bendito viaje del Hayy (o la Umrah), los efectos empiezan a verse casi inmediatamente después de su regreso. Por consiguiente, si el Hayi antes no era particular en su Salah y en seguir la sunna, ahora comienza ofrecer su Salah a tiempo con Yama’at en la Mezquita y también comienza a implementar la sunna en todos los aspectos de su vida.

Al regresar de este bendito viaje del Hayy, uno debe hacer un esfuerzo por continuar con obras rectas por varias razones.

En primer lugar, en agradecimiento a Al’lah Ta’ala por habernos concedido esta gran oportunidad de visitar Su casa, ya que hay millones, tal vez miles de millones, que sacrificarían todo sólo para estar allí por un momento.

En segundo lugar, para mostrar lealtad y cumplir las promesas que uno le hizo a Al’lah Ta’ala cuando le rogó perdón al ver la Kabah, al besar al Hayr-e Aswad, al correr entre el Safa y Marwah y al pararse en las llanuras de Arafah y también, cuando declaró su odio hacia Sheytan al apedrear a los Yamarat.

Antes de Partir

  • Antes de partir, haz un montón de Tawbah e Istigfar (arrepentimiento y perdón) de las muchas deficiencias durante toda la vida. Regresa con un corazón triste y teniendo el anhelo de volver a regresar muy pronto.
  • ¿Qué vas a llevarte para tus amigos y familiares? De la Meca Mukarramah lleva la Grandeza y Tawhid de Al’lah Ta’ala y de Medina Munawara llévales el amor de Rasulul’lah ﷺ y sus sunna, es decir, háblales mucho sobre estas cosas. La mayoría de la gente habla de los últimos hoteles, centros comerciales, adornos, Aballas y Yubbas, aparatos electrónicos, etc. Háblele a la gente de la alegría y tranquilidad que se siente de hacer Ibadah (adoración) en esos benditos lugares. No vuelvas con el corazón lleno de amor por las cosas materiales.
  • No te jactes de tu Hayy, de lo contrario destruirás tus recompensas. No te quejes de las dificultades transcurridas durante el viaje, de lo contrario desanimarás a los demás que pretenden viajar alguna vez allá. Enfócate solo en los aspectos positivos.
  • La señal de un Hayy  aceptado es que tu corazón se aparte del Dunya hacia el Ajirah. También que tu amor por el islam crecerá más fuerte que antes y serás muy regular con el Salah y otras buenas obras. Tu apariencia exterior comenzará a moldearse más a la sunna.
  • Después del Hayy, haz un balance de tu vida y asegúrate de que los conceptos básicos del islam hayan entrado en tu vida: Aumento de las cualidades del Iman, puntualidad en el Salah, cumplimiento de los Salah perdido en el pasado (Qada-Umri), mejora en modales y conducta, participación en Zikrul’lah y Tilawah del Corán, dejarse crecer la barba completa, observación del Hiyab, etc.

Al regresar a Casa

Un Hayi regresa como un bebé recién nacido, libre de todo pecado. Con una fuerza renovada de Iman (fe) y, en consecuencia, debe moldear su vida de acuerdo con estas guía adoptando lo siguiente:

  1. Asegúrate de que te mantengas firme en tus cinco Salah diarios, para los hombres en congregación en las Mezquitas.
  2. Muestra un compromiso renovado de obediencia y devoción en tus conductas transacciones e interacción social.
  3. A través del buen carácter y conducta, conviértete en un faro de orientación para tu familia y comunidad.
  4. Sé más caritativo y servicial con las necesidades de los demás.
  5. Continúa haciendo Dua por la umma musulmana y hazlo una práctica regular.

Visitar a los Hayis (huéspedes de Al’lah)

Los Duas de un Hayi por el perdón de los demás son muy aceptados. En esta ocasión, el Hayi debería hacer muchos Dua por todos sus seres queridos y por toda la umma. Y nosotros también deberíamos acudir donde ellos para pedirles que ellos hagan Dua para nosotros.

Abdul’lah Ibn Umar (radiyal’lahu anhuma) transmite que Rasulul’lah ﷺ dijo: 

«Cuando te encuentres con un Hayi (que regresa a casa), salúdalo, dale la mano y pídele que pida perdón (a Al’lah) en tu nombre antes de que entre en su casa, porque sus Dua por el perdón son aceptados, ya que (él también) es perdonado por Al’lah».

[Musnad Ahmad]

Abu Hureyrah (radiyal’lahu anhu) transmite que Rasulul’lah ﷺ una vez pidió Dua: 

«Oh Al’lah, perdona los pecados del Hayi y perdona los pecados de aquel por quien el Hayi pide perdón».

[Mustadrak Hakim]

Abdul’lah Ibn Umar (radiyal’lahu anhu) informa que Rasulul’lah ﷺ le dijo lo siguiente a un Hayi que regresaba: 

قَبِلَ اللهُ حَجَكَ وَ غَفَرَ ذَنْبَكَ وَاخْلَفَ نَفَقَتَكَ

”Que Al’lah acepte tu Hayy, perdone tus pecados y recompense tus gastos”.

Por estas razones, siempre ha sido la costumbre y el hábito de nuestros sabios piadosos dar la bienvenida a los peregrinos, caminar con ellos y pedirles que pidan perdón por ellos.

La mayor parte de este artículo son consejos impartido por Muftí Zubair Bayat (Sudáfrica).

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